Santo Domingo, La Romana.
El Central Romana Corporation se convirtió en el mayor empleador privado en la República Dominicana, con alrededor de 25 mil personas, según los datos manejados por la Tesorería de la Seguridad Social.
La empresa, que tiene un siglo de historia, fue fundada en el 1912, cuando la Sour Porto Rico Sugar Company compró 20 mil acres de terreno al norte de La Romana para producir caña y llevarla a Puerto Rico.
El año pasado, Central Romana entregó más de RD$700 millones como concepto de bonificación a todos sus trabajadores y empleados, de la zafra 2011-2012.
La compañía estableció un nuevo récord de producción de azúcar refino en una sola zafra, produciendo 183,488 toneladas cortas.
Los datos sobre la empresa azucarera están contenido en el libro "un siglo de historia, Central Romana Corporation", en la que se reseña los logros alcanzados por esa empresa desde inicios del 1912 hasta el 2012.
Frank Micheli, vicepresidente de Relaciones Públicas y Comunicaciones del Central Romana Corporation, destacó el trabajo de Eladio Fernández, Miguelina Valenzuela, Cristina Rodríguez y de Carlos Despradel.
El Central Romana Corporation se convirtió en el mayor empleador privado en la República Dominicana, con alrededor de 25 mil personas, según los datos manejados por la Tesorería de la Seguridad Social.
La empresa, que tiene un siglo de historia, fue fundada en el 1912, cuando la Sour Porto Rico Sugar Company compró 20 mil acres de terreno al norte de La Romana para producir caña y llevarla a Puerto Rico.
El año pasado, Central Romana entregó más de RD$700 millones como concepto de bonificación a todos sus trabajadores y empleados, de la zafra 2011-2012.
Los datos sobre la empresa azucarera están contenido en el libro "un siglo de historia, Central Romana Corporation", en la que se reseña los logros alcanzados por esa empresa desde inicios del 1912 hasta el 2012.
Frank Micheli, vicepresidente de Relaciones Públicas y Comunicaciones del Central Romana Corporation, destacó el trabajo de Eladio Fernández, Miguelina Valenzuela, Cristina Rodríguez y de Carlos Despradel.
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